Al César Lo Que Es Del César...

 

Numismática.

Todo y todos tenemos dos caras, lo que sucede es que no reparamos en ello. Sólo se pone de manifiesto cuando la edad avanza. Al principio, en la juventud, por falta de experiencia o necedad, tendemos a ver lo mejor de cada uno. Al filo de la vejez, caminamos por cualquier lugar y sólo vemos la parte verdadera de cada uno: La peor posible. La realidad.

No Es Cierto.

 

Así Que Pasen Cinco Años... O Seis.

No es cierto que Cervantes y Shakespeare muriesen el mismo día. Al igual que tampoco es cierto que el tiempo cure las heridas, da lo mismo que pasen cinco o seis años, tal vez veinte... Simplemente se cubren de una cierta capa de ceniza y moho que impide que pensemos constantemente en ellas, pero ahí están... ahí permanecen, ahí se quedan hasta un fin de la memoria llamado muerte.

El Terror A Los Panópticos.

 

Crónicas Desde El Paleolítico.

Sí, será lo único entre lo que podamos elegir. Se nos repite hasta la saciedad lo de que los recursos se agotan. Es cuestión de tiempo que para repartirlos se acuda a la AI... ¿El resultado?: Absoluto control, al mejor estilo Orwell. Se agrupará a la gente en edificios iguales, de arquitectura panóptica para poder ser vigilados por las cámaras constantemente, a cambio de recibir las raciones diarias de recursos. Es aterrador, pero sucederá más temprano que tarde. Aunque siempre hay disidentes que renunciarán a todo eso, a cambio de la libertad. Sin embargo, tendrán que pagar el alto precio de vivir escondidos y alejados de cualquier aparato electrónico o mecánico que se pueda utilizar para darles caza y someterles. Será el regreso al Paleolítico de todos cuantos crean en la libertad. Yo me voy de vuelta al Paleolítico: ¿qué haréis vosotros?...

En Clave De Sol.

 

Cretinos O Necios, He Ahí La Cuestión.

Andaba releyendo a Boileau, un tipo interesante del siglo XVII, y me di de bruces con una frase suya que, de repente, me ha hecho entender muchas cosas que me resultaban inexplicables: "Un necio (o necia), siempre encuentra otro necio aún mayor que le admira". Eso debe de ser... en el país de los ciegos...

Mirar Al Cielo Y Caer En El Agujero.

 

Búsquedas Eternas Y Estúpidas

En el siglo XVII, en un pequeño pueblo de Europa cerca de Dresde, vivía una alquimista llamada Matilde. Desde temprana edad, había estado obsesionada con el concepto de la inmortalidad y había pasado la mayor parte de su vida tratando de descubrir el secreto detrás de este misterio.

Después de años de estudio y experimentación, Matilde finalmente logró descubrir la fórmula para la inmortalidad. Sin embargo, en lugar de sentirse triunfante, se sintió aterrada. Comprendió que, si compartía su descubrimiento con el mundo, podría desencadenar terribles consecuencias.

Matilde pasó noches sin dormir, reflexionando sobre lo que debería hacer con su descubrimiento. Finalmente, decidió que lo mejor era destruir la fórmula. Sabía que la inmortalidad podría parecer tentadora para muchos, pero también sabía que la humanidad no estaba preparada para enfrentar las consecuencias que la inmortalidad podría desencadenar.

Con el corazón pesado, la alquimista destruyó todas las notas que había tomado durante sus experimentos y quemó todos los ingredientes que había utilizado en su laboratorio. Aunque sabía que había perdido una oportunidad única en la vida, también sabía que había tomado la decisión correcta.

A partir de ese momento, Matilde se dedicó a estudiar otros temas en el campo de la alquimia, pero nunca volvió a obsesionarse tanto con la inmortalidad como antes. En lugar de tratar de encontrar una solución rápida y fácil para la vida eterna, decidió centrarse en el aquí y ahora y aprovechar al máximo cada momento que se le presentaba. Después de todo, no hay que olvidar que Matilde era una mujer, lo que significaba que su juicio era mejor que el de la mayoría de los hombres que, a buen seguro hubiesen vendido la fórmula al mejor postor.

Así, la historia de Matilde se convirtió en una lección para las generaciones futuras. A través de su ejemplo, aprendimos que no siempre es sabio buscar la inmortalidad a toda costa, ya que puede tener consecuencias inesperadas y no siempre positivas. En cambio, debemos enfocarnos en vivir nuestras vidas al máximo y disfrutar de cada momento, en lugar de buscar respuestas en el más allá.

Mejor Solos...

 

Igual No Todo Está Perdido.

El hombre solía pensar que necesitaba a alguien más en su vida para sentirse completo. Pasó años buscando a esa persona, saltando de relación en relación sin encontrar nunca lo que realmente buscaba. Pero un día, después de una ruptura especialmente dolorosa, decidió que ya era suficiente.

Se dio cuenta de que estar solo era mejor que estar con la persona equivocada. Que la soledad no era necesariamente algo malo, sino que podía ser una oportunidad para encontrarse a sí mismo y descubrir lo que realmente quería de la vida.

Así que el hombre se retiró a su apartamento en el centro de la ciudad y se dedicó a sus pasatiempos. Comenzó a leer más, a tocar su guitarra y a pasear por la ciudad. Empezó a conocer a gente nueva en cafeterías y librerías, y aunque no se convirtieron en amigos cercanos, disfrutó de sus encuentros informales.

Pero lo que más le gustaba de estar solo era que podía tomar decisiones sin tener que pensar en alguien más. Podía decidir qué ver en la televisión, qué cenar, qué música escuchar y qué hacer con su tiempo libre. No tenía que negociar con nadie más.

Así pasó meses y meses, disfrutando de su propia compañía y aprendiendo a estar cómodo con la soledad. Pero un día, mientras caminaba por la calle, se encontró con alguien que había conocido en una de sus excursiones solitarias. Era una chica encantadora, divertida y hermosa. Parecía que encajaban a la perfección.

Pero el hombre recordó su lección. Sabía que no quería arriesgarse a estar con alguien solo por el hecho de estar con alguien. Que estar solo era mejor que estar mal acompañado. Así que decidió seguir adelante y mantener su vida solitaria.

Y aunque a veces echaba de menos a alguien con quien compartir su vida, sabía que estaba haciendo lo correcto. Que no estaba dispuesto a conformarse con algo que no era lo que realmente quería.

Y así pasaron los años, y el hombre siguió su camino. A veces encontraba personas interesantes con las que pasar un rato, pero nunca se quedaba el tiempo suficiente para que se convirtieran en algo más. Y aunque algunos podrían pensar que estaba perdiéndose de algo, él sabía que había encontrado algo mucho más valioso: la libertad de vivir su vida como él quería, sin tener que preocuparse por nadie más.

Easter, Bloody Easter.

 

"Monadas De Pascua".

Un horror. Las carreteras y restaurantes llenos de colas, atascos y  "dominguerosfamiliafeliz" con niños gritones, horribles. A ver si la inteligencia artificial  se estira, lo remedia y nos lo evita para los años venideros. Al menos que sirva para algo útil.