¿Complementario O Sustitutivo?

Al Pie De La Letra

Si esto pasase aquí más de una maruja, o más de dos, muy bien mandadas eso sí: irán con el cesto de la ropa recién lavada a tender gayumbos y calcetines al solecito.

El Rumor Olvidado Del Mar.

¿Podemos Sumergirnos Dos Veces En El Mismo Río?...

Nunca estoy segura de nada. Abrigo la duda razonable de saber si todo pasa o todo permanece aunque parezca recubierto con una patina de polvo... Es como si tuviese que tomar partido entre Parménides de Elea y Heráclito de Éfeso; en un duelo que se debió de establecer con leves arañazos,  a primera sangre, y sin embargo se ha complicado y ha devenido en un combate a muerte.

Refugio A Prueba de Bombas.

Un Cierto Aroma A Miedo...

Siempre que deseo pensar, me pongo libros o documentos antiguos delante, en la mesa. No sé por qué, ya que nunca han sido de mi especialidad ni me han interesado especialmente los temas del siglo XX, no obstante, sobre la pila de papeles, como por arte de magia, me aparecieron algunos legajos de los diarios de sesiones parlamentarias de 1.932, y comencé a leer... Se me han puesto los pelos como escarpias, es como si se agitase ante mis ojos cualquier periódico de ayer o anteayer. Y he sentido miedo. Mucho miedo.

Vergüenza Ajena Y Averiguaciones Para Convertirme En Apátrida.

Del Ruedo Ibérico.

Una escena, un día cualquiera, en la terraza de un bar en el que hay sentados cinco españolitos de a pie, reunidos para tomar café. A la pregunta usual del camarero, de "¿qué van a tomar los señores?, respuestas por turno:

-Un café solo.

-Uno con leche, corto de café.

-Un americano doble.

-Un cortado con leche fría.

-Un café con hielo.

El corolario de todo esto, es que estamos condenados a no entendernos, nunca. Por eso me viene a la cabeza la conocida sentencia apócrifa, que erróneamente se le achaca a Otto Von Bismarck; "España es un país muy fuerte. Tanto, que los españoles llevan siglos empeñados en destruirla y no lo han conseguido".

Pies: ¿Para Qué Os Quiero?...

Mirando Hacia Atrás Sin Ira, Y Hacia Adelante Sin Importarme Un Carajo.

¡Qué hartura!... Maldita sea mi buena educación. Me da que me acabo de convertir en un lujo que alguien ya no se puede permitir. 

Recuerdos Del Futuro, Y No Precisamente Por Von Däniken.

Cosas Veredes, Sancho...

Y yo que pensaba que esas cosas no existían ya... y puedo prometer y prometo que en pleno siglo XXI, existen, y que encima hasta se enorgullecen de ello. Eso sí, contrariamente a lo que se pueda imaginar mean más de color morado que de azul de camisa de Falange, como dice mi querida Hécate.

Puntos De Vista.

El Cristal Con Que Se Mira.

Va a ser que ya estoy muy cansada de ciertas premisas: de aguantar pesadeces, de competir para ver quien mea más lejos, de tontadas y tontunas. Ahora, más que nunca, tengo que hacer mío uno de los lemas de los Kennedy: "Dejar de una puta vez de preocuparme por estupideces que no se puedan controlar", especialmente para no ganar, ni sacar nada. Es que es muy, muy aburrido.

Mensaje En Una Botella.

De La Conspicuidad.

Me he levantado hoy con una cancioncilla martilleando en mi cabeza: "Freedom", cantada por George Michael. Será que es domingo y siempre me aburre este día, desde pequeña. A tomar nota.

De Las Instrucciones Chinas (Tocar Madera).

Vacunación Al Estilo Chino.

No sé si me pondré la vacuna que dicen haber inventado los chinos. Me da casi tan mal rollo como pillarme la mierda ésa del virus difundido también por ellos.... Por no hablar de cómo vendrán las instrucciones de manejo, humm....

Mercutio's Curse.

Tragedy Or Comedy?

... May a plague strike both your families. They've made me into food for worms. I'm finished. Curse your families!

W. Shakespeare.

Bienvenidos A "La Nueva Anormalidad".

Y Dijo Jack El Destripador: "Vayamos Por Fases"...

Sí, la "nueva anormalidad" de tortura sofisticada... Llevas mascarilla, que te empaña las gafas, te la aprietas contra la nariz y la cara, para tratar de no tropezar en los bordillos de las aceras, muchas veces sin conseguirlo. Eso sólo es el principio. Si además eres alérgico, tienes que llevar dos o tres de repuesto en el bolso, para no ahogarte con el resultado de los cientos de estornudos con "carga de profundidad" que se estrellan contra el invento. Eso teniendo cuidado de que al cambiártela no te vea un picoleto, porque la broma te puede salir por seiscientos de vellón. Encima empieza a hacer calor... sudas y se te pega a los lados de la cara. Con la piel fina, como la mía, al quitártela y mirarte al espejo, te darás cuenta de que te ha dejado unas marcas que sospechosamente te hacen parecer una combinación entre "el hombre elefante" y "el pato Donald". Y ya, si has comido gazpacho y tienes eructos, más vale que te hagas con un respirador de esos del mercado negro, para no asfixiarte con los efluvios... ¿Os he dicho alguna vez que odio el verano?...

Anamorfosis Y Unas Tijeras.

Giroscopios.

No me importa que me den la espalda. Estoy acostumbrada, tanto que suelo tener a mano un pequeño espejo para evitar que esa terrible visión me petrifique. Luego, como Perseo, me encasqueto el yelmo de la invisibilidad y mis pasos se dirigen al rincón de las historias perdidas y los objetos olvidados, a cubrirme de telarañas mientras una solitaria lágrima resbala hasta la comisura de los labios. Acomodada, en el rincón, me siento a esperar. Una voz, a mi lado, rompe el silencio: "No importa lo que hagas, digas, sientas... yo siempre estaré aquí para cuidarte y recomponer tus pedazos". Mi sonrisa de medio lado aparece y pienso: "Después de todo, la generosidad y la bondad existen".

À Bout De Souffle.

Inmunidad Y Vulnerabilidad.

He conseguido evitar epidemias como la polio de finales de los cincuenta y principios de los sesenta,  el cólera de comienzos de los setenta, el temible VIH de los ochenta y noventa, y tal vez consiga eludir con éxito esta porquería china. Muchas veces me he planteado que puedo tener un cierto componente afortunado en mis genes para este tipo de pandemias. Sin embargo, hay otras enfernedades a las que sé que no soy inmune y de las que he de cuidarme. Veamos algunos ejemplos: La estupidez humana, el egoísmo, la estrechez de miras, el maniqueísmo dogmático, la mezquindad, los superegos tóxicos, la insania disfrazada de respetabilidad... porque a eso no puedo sobrevivir, y lo peor es que ni hay vacuna ni la descubrirán jamás.

Moda "Temporada Desescalada Made In Spain".

Ya Queda Menos Para El Segundo Confinamiento.

- ¿La fase 1 no es la primera?

- La primera es la 0, ésa es la primera.

- Ok entonces, ¿en la fase 1 se podrá salir de cañas?

- Eso es en la fase 4.

- Que sería la fase 5.

- Pero le llamamos fase 4.

- Entonces la fase 5 que llamamos la fase 4 sería la "nueva normalidad" (joer qué yuyu)..

- Si cumples las otras 4.

- Que son 5. 

Lo que no me ha quedado muy claro es si en la fase 2 podremos comer otra vez sopa de murciélago o de pangolín.

Desoyendo Consejos.

Y Sin Embargo...

A pesar de todo, me trae cada día

La loca esperanza, la absurda alegría.

A pesar de todo, de todas las cosas,

Me brota la vida, me crecen las rosas.

A pesar de todo me llueven luceros,

Inventé un idioma diciendo… ¡te quiero¡

Un sueño te acuna… y yo me acomodo

Mi almohada de luna, a pesar de todo…

A pesar de todo, la vida que es dura,

También es milagro, también aventura,

A pesar de todo iras adelante.

¡La fe en el camino será tu constante!

A pesar de todo, dejándola abierta,

Verás que se cuela el sol por tu puerta,

No hay mejor motivo, si encuentras el modo,

De sentirte viva… ¡a pesar de todo!

A pesar de todo estoy aquí puesta,

Los pájaros sueltos, el alma de fiesta.

A pesar de todo me besa tu risa,

Y el duende, y el ángel del vino y la brisa.

A pesar de todo, el pan y la casa,

Los chicos que crecen jugando en la plaza…

A pesar de todo la vida ¡qué hermosa¡

Siempre y sobre todo, ¡por todas las cosas!

E. Blázquez

Conversaciones En La Catedral (A Ser Posible Instructivas).

La Rebelión De Las "Mesas".

A ver si se acaba este marrón de virus, o termina con nosotros. Da igual. Necesito interlocutor@s amen@s e inteligentes, un buen café o una caña, y volverme a sentir viva con alguien al calor de una tertulia alrededor de la mesa de un bar. Yo invito, si eso. Ahí lo dejo.

Lex Beralitatis.

Postsocrático O Preplatónico.

Cuando las lisonjas hacen creer que alguien es el mejor y más listo del rebaño de borregos, no se es más sabio ni mejor por ello, continúa siendo un borrego; autoengañado y satisfecho, pero un borrego a fin de cuentas. 

Pirro de Siracusa.

La "Nueva Normalidad".

De La Roca Tarpeya.

Es la pregunta del día: ¿Nos dejarán caer o seremos los que empujemos?... Una trágica curiosidad me invade.

Y Hécate Me Despertó...

El Deseo Y El Humo.

LA PENINSULA, 2020

Bárbara masculló entre dientes una palabrota. Ágilmente se subió al autobús abarrotado de gente que, como cada día  a la misma hora, estaba a punto de perder. Se abrió paso como pudo entre la masa de personas grises y arrugadas, aspirando el olor rancio y característico de una muchedumbre cansina que retornaba a su punto de partida para completar el ciclo cotidiano de arribar a ninguna parte. Introdujo la resbaladiza tarjeta en la ranura de la máquina absurda que le contestó con una luz verde parpadeante. Su alta silueta avanzó a trompicones hasta acomodarse en un pequeño hueco del fondo del vehículo absorta en sus pensamientos. Automáticamente, abrió el libro gastado  que guardaba en su bolso y apoyando su espalda en el cristal de la ventana, comenzó a leer. Sin embargo, se dio cuenta de que tras intentar comprender las frases de la página, sin lograrlo, algo era diferente aquel día. Su pensamiento se distrajo viajando hasta un punto escondido en su interior, como si sus ojos escudriñasen en las polvorientas telarañas de su inconsciente. No se explicaba la razón pero le venían a la mente un aroma suave y ligeramente picante de tabaco y una imagen de negro brillante, pulido como un espejo limpio pero ciego. En ese momento Bárbara hubiese dado cualquier cosa por poder fumar...

LA ISLA, 2005

El cursor de la pantalla del ordenador se movía incesantemente hacia delante y hacia atrás, mientras Inés escribía y borraba, una y otra vez, frases que le parecían carentes de sentido en su procesador de textos. Los del Consejo la apremiaban para acabar el informe trimestral, pero ella, apartando de su cerebro las obligaciones laborales, trataba de expresar no sabía qué, ni a quién.

En su desordenada cadencia de ideas, su cabeza se veía acosada por oleadas de sentimientos evocados al pensar en otra tierra, al otro lado del muerto con su boca llena de sal, al que los menos excéntricos le daban el nombre de mar. Consiguió hilvanar unas pocas frases, aún sin sentido. Su mirada se detenía ora en la pantalla, ora en las figuras de su colección de soldados de plomo, escrupulosamente alineados en el estante de la biblioteca con sus uniformes llamativos rematados invariablemente con negras botas que brillaban bajo la refracción de la lámpara mortecina de la estancia. El médico le había avisado seriamente  que tendría que dejar el tabaco, pero Inés aspiró un penetrante y atrayente olor que no supo de donde venía, aunque le era conocido y deseado.

En ese instante, lamentó no haber desoído los consejos del doctor para haber tenido sus cigarrillos a mano.

LA ISLA QUE SE CREYO CONTINENTE, 1663

La tormenta arreciaba en el exterior donde la oscuridad se veía rota por algunos relámpagos amenazadores acompañados de los estruendosos estampidos de los rayos. La habitación en cambio, era cálida y acogedora. Los dos hombres, el joven Edward  Brighthill y Sir Oliver Sunstone, se miraban silenciosamente recostados en los cómodos sillones de cuero frente a la chimenea que iluminaba tenuemente la estancia haciendo flotar en ella un matiz rojizo. El mayor de los caballeros soltó el grueso volumen que descansaba sobre sus piernas para ofrecer al joven una fina astilla encendida con la que avivar el fuego de su pipa que ya se adivinaba casi extinguido. El muchacho agradeció con un gesto la deferencia de su amigo...

Sir Oliver miró a su alrededor distraídamente fijándose en los anaqueles atestados de libros, legajos y mapas y tratando de hallar las palabras exactas. Por primera vez sintió miedo en su vida. Lo que no habían logrado los ejércitos salvajes de los puritanos de Cromwell, ni las hordas enfurecidas de Nordlingen, lo había conseguido la magia de esa noche.  Era ahora o nunca, la decisión de una sola palabra que delimitaba el darle sentido a toda una vida o llevarse a la tumba el secreto que le quemaba el corazón. Súbitamente una calma extraña se apoderó de su momento. Sus ojos miraron antes la brillante y pulida negrura de sus botas, aspiró una larga bocanada de su pipa y sus hermosos y sabios ojos azules enfocaron el rostro no menos hermoso de Edward... "Ahora o nunca", se repitió... Sin reconocerse a sí mismo en  su propia voz, la pregunta encarcelada tanto tiempo en su interior, salió de sus labios....

S. O., 2020

La Adicción Al Marqués.

Cacerolada Con Fundamento.

¿Quién habrá sido el gilipollas que ha traducido al Marqués de Sade al chino?...

Si es que no se nos ocurre nada bueno. Así nos va: contagiados, muertos, confinados, arruinados, histéricos de la muerte por el encierro...  y lo peor está por llegar.

Parecidos Razonables.

Todo Está En Los Libros.

Pensando en los clásicos. Imaginemos que nos encontramos a un personaje de Tolstoi que en realidad es de D.H. Lawrence, pero que transcurrido un tiempo va mutando a otro de Flaubert, traspasando fronteras para recorrer a Clarín y precipitarse a ser uno de los personajes menos conocidos y más interesantes de Galdós. La realidad supera a la ficción.

Del Óxido Y La Herrumbre.

De Lo Oneroso.

No importa nada. Excepto depositar caudales en la ranura para que te envuelvan en nubes prometedoras. Pero ya sabemos que las nubes son humo. Y el efecto de la moneda sólo permanece una milésima de segundo...

La Dystopie C'est Moi (Le Feu Roi).

Post Scriptum.

No quedan ya viejos que sepan como sintonizar una radio analógica. Nadie conoce el alfabeto Morse. Primero fue el confinamiento, obligado por un virus inventado por no sé quien, no sé muy bien donde... El ensayo les salió perfecto y el miedo a una barrera invisible para salir sin los pertinentes salvoconductos oficiales del Ministerio del Terror, se asentó en los dinteles de las puertas a la mejor manera del "Ángel Exterminador" de Buñuel. El siguiente paso fue con la excusa de singulares  y extrañas tormentas solares. Racionaron la electricidad, el agua y las comunicaciones digitales. Es imposible no volverse loco en pocos meses. Entre mis manos observo con tristeza un viejo aparato que rodaba por el desván. Dicen que era del abuelo. Intento hacer memoria de sus consejos: Punto, raya... tres puntos, tres rayas.... No lo conseguiré, como tampoco conseguiré que alguien me enseñe a sintonizar el enorme aparato de adorno "vintage" que heredé de mi madre, porque... ahora que no quedan viejos: ¿quiénes serán los próximos?

Soñando, A Punto De Partir...

Y Sonó Como Un Crujido...

Vuelvo a soñar con muros que me impiden el paso, que me ocultan destinos. Vuelvo a soñar una y otra vez mi bucle de siempre; solo que hay una pequeña diferencia... una frase, una voz que me repite insistentemente martilleando en mi cerebro las palabras de Emily Dickinson: "La despedida es todo cuanto sabemos sobre el cielo y todo lo que necesitamos saber sobre el infierno".