Con La Crême De La Intelectualidad, Como Decía Celia Gámez.

 

White Hen.

Lo que tenemos que aguantar algun@s en este "tears valley"... no sé si beberme el bourbon de veinticinco años o beberme el Ebro, que anda por aquí, a mano. Digo yo que cuando este texto flote "in aeternis", por el espacio sideral de los ceros y unos, alguien me entenderá.

A Las Cinco De La Tarde.

 

Extrañas En Un Tren.

De la vieja estación sólo quedó en pie el antiguo y enorme reloj, con una de sus manecillas desprendida y balanceándose lúgubremente al compás del viento. Después... la nada.

Navidades 2020.

 

Presentimiento O Premonición.

No voy a decir eso de "¿qué mas nos puede pasar en este maldito año?" vaya a darle ideas a algun@s...

Soledad.

 

Autodeseo.

Que siempre es mejor estar sola que mal o peor acompañada. Siempre hay alternativas: Los libros, la música, el arte. Pero sobre todo, no volver a permitir que nadie me haga sentir mal, no me voy a dejar, me lo prometo en este solemne día.

Bajo El Sol De La Esperanza.

 

Fumando Espero...

 ... ahora que sé quien me puede sacar de este marasmo, de esta espiral sin un ortocentro que pueda servir de referencia. ¿Cómo será volver a sentir el aire fresco y puro golpeando contra las paredes de mis maltrechos pulmones?, ¿cómo será  volver a llamar a cada cosa por su propio nombre, evitando elipsis y circunloquios? Creo que la respuesta es sencilla, como la peli de Garci: Volver a empezar.

Atmósfera Opresiva.

 

La Noche De Los Cristales Rotos.

Tarde o temprano sonará. Al principio, será como un zumbido imperceptible que se irá clavando en los oídos. Luego, todo saltará por los aires y mientras estamos encogidos y agazapados bajo un pobre parapeto, nos lloverán encima nuestros propios restos...

Egocentrismos.

 

Oración.

Yo ando justita de ego, por eso cada noche al acostarme rezo mi plegaria: "Me cago en los egos de los que se creen algo y no son nada".

Cuando La Puerta Se Cierra.

 

Intercambios De Información.

Cuando alguien desagradable me importuna, me mosquea. Cuando alguien desagradable es amable conmigo, me mosquea mucho más...

Que Abran Ya El Museo, Por Dios...

 

Arte En Vena Propia Y Ajena.

 Una de las cosas que más echo de menos en esta porquería de pandemia, es la de volver a mirar cuadros, de los de verdad, descubrir sus detalles escondidos, y comentarlos con alguien de sonrisa inteligente que asienta en silencio, porque ama lo que yo amo y que haga que la espera haya merecido la pena. 

La Vida Te Da Sorpresas, Sorpresas Te Da La Vida...

 

Perplejidad.

Hay mañanas en las que al abrir los ojos, no sé muy bien si estoy en el infierno o en el paraíso, en Suecia o en Senegal, circunspecta o emocionada, con ganas de esconderme o de salir a partirme la cara con alguien. Sí, hay mañanas, muchas mañanas en las que me sorprendo mirándome al espejo y me doy cuenta de que no sé qué coño hago aquí...

Carrera "Hispacial".

 

Ministerio De Demencia Y Tontología.

Ocho minutos tardó en estrellarse el "Ingenio", satélite español que no sólo nos costó doscientos millones de pavos, que a fin de cuentas acabarán saliendo de nuestros ya maltrechos bolsillos, sino que además ("p'a chulos nosotros) no se tomaron la molestia de asegurarlo. Hubiese sido mejor pedir uno de la marca ACME, por correo, que aunque el resultado hubiese sido el mismo, algo nos hubiésemos ahorrado, en pasta y en ridículo. Menos mal que el ministro del ramo fue un astronauta reputado, que si llega a ser filósofo, como el de Sanidad, no me quiero ni imaginar lo que hubiese sucedido.

Si Supieran Lo Que Pienso...

 

No Todo Es Lo Que Parece.

Se cuenta que en un localidad de interior, un grupo de personas se divertían con el tonto del pueblo, un pobre infeliz de poca inteligencia, que vivía haciendo pequeños mandados y limosnas. Diariamente algunos hombres llamaban al tonto al bar donde se reunían y le ofrecían escoger entre dos monedas: una de tamaño grande de 400 reales y otra de menor tamaño, pero de 2000 reales. Él siempre cogía la más grande y menos valiosa, lo que era motivo de risas para todos. Un día, alguien que observaba al grupo divertirse con el inocente hombre, le llamó aparte y le preguntó si todavía no había percibido que la moneda de mayor tamaño valía menos y este le respondió: Lo sé, no soy tan tonto, vale cinco veces menos, pero el día que escoja la otra, el jueguito acaba y no voy a ganar más mi moneda.

Esta historia podría concluir aquí, como un simple chiste, pero se pueden sacar varias conclusiones:

La primera: Quien parece tonto, no siempre lo es.

La segunda: ¿Cuáles eran los verdaderos tontos de la historia?

La tercera: Una ambición desmedida puede acabar cortando tu fuente de ingresos.

Pero la conclusión más interesante es: Podemos estar bien, aún cuando los otros no tengan una buena opinión sobre nosotros mismos. Por lo tanto, lo que importa no es lo que piensan de nosotros, sino lo que uno piensa de sí mismo.

"El verdadero hombre inteligente es el que aparenta ser tonto delante de un tonto que aparenta ser inteligente"

Filarmonía, A Secas.

 

Adivinanza: ¿Un Vals?

Cuando discurro: Mozart.

Cuando estoy relajada: Bach.

Cuando estoy alegre: Boccherini.

Cuando tengo nostalgia: Schubert.

Cuando estoy cabreada: Mussorgsky.

Cuando afilo la daga: Berlioz.

Cuando siento: Liszt.

Cuando discrepo: Beethoven.

Cuando estoy triste: Mahler.

Cuando estoy exaltada: Wagner.

Cuando estoy enferma: Vivaldi.

Cuando me cago en la puta: Haendel.

Fuegos Fatuos.

 

Así Que Pasen Cinco Años...

 ... Era el eco de las palabras de García Lorca, pero ese pellizco que tengo en el corazón por recorrer las viejas calles, en nocturno, de mis raíces; no sé si me duele o me escuece por añoranza. Ese Madrid invisible de chisperos y manolas, de embozados y luces agonizantes, de rejas de ronda y alguaciles de tricornio persiguiéndonos, de chulos de taberna y olor a claveles. Ese Madrid en el que resuenan los pasos sobre el empedrado y nos envuelve en el olor de sus madrugadas  inconfundibles. Me lo prometo, mejor aún, me lo juro y te lo juro Madrid: No sé cuando, ni con quien caminaré contando tus viejas leyendas en voz baja, pero volveré a recorrer tus callejuelas y pasajes hasta el alba. 

Tendencias.

 

El Algodón No Engaña.

Las matemáticas y la estadística tampoco (a pesar de Mark Twain), así que en cuanto se asuma la definitiva conclusión, se tomarán las decisiones pertinentes e inteligentes, que ya es hora y "estoy mu jarta", que dirían un par de amigas mías.

Eso Digo Yo.

 

Con Un Par...

 Dicen que como están quitando asignaturas en el sistema educativo hispano, van a sustituirlas por dos o tres años de prácticas cumpliendo condena en el trullo. Así es mucho más fácil asegurarse curro de diputado y paga vitalicia. No en vano somos la única democracia (o lo que queda de ella) en la que en el hemiciclo se sientan chorizos, defraudadores, estafadores, atracadores, chulos, inútiles, mentirosos,  pedorras  y asesinos. ¡Maldita sea mi honradez!... por eso debe de ser que nunca he llegado a nada.

Sueños De Acuarela.

 

Como El Aire Que Exigimos Trece Veces Por Minuto...

De extrema necesidad: Viajar, tomar un café o una cerveza en un bar, pasear observando a la gente en un día algo lluvioso por los bulevares de Montparnasse, encontrar interlocutores inteligentes, escribir como terciopelo...  pero sobre todo, lo más importante: Reír, reír a carcajadas, como hacía tanto tiempo. Con esas risas que te acaban contrayendo el estómago. Lo necesitaba, y por fin se hizo el milagro... Gracias.

¿Dónde Coño Quieren Ir Ahora?

 

Sin Remedio.

Leo en la prensa: "La NASA, en colaboración con la ESA, ahora está lista para empreder su campaña MSR (Mars Sample Return) de tres misiones para traer muestras pristinas de Marte a la Tierra, para su estudio"; y se me ocurre que no tenemos remedio. Como si no nos bastase con los hijoputas de los chinos creando porquerías dañinas de laboratorio. Y ahora nos traemos Dios sabe qué mierdas del espacio... A saber que nos contagian esta vez, porque como decía mi abuela con sabiduría: "Todo se contagia menos la hermosura".

El Largo Camino Hacia La Niebla.

 

Irrelevancia.

Me apetecía un cigarrillo, pero no encontré ninguno en mis bolsillos. No recordaba cuando había dejado de fumar. Mientras, me entretenía observando el tráfico, con los codos apoyados en el puente. Bajo mis pies la autopista, a aquellas horas, presentaba una línea incesante que serpenteaba. Yo, seguía a lo mío, calculando de memoria, tan absorta, que no vi de donde había salido. Con una sonrisa me ofreció tabaco y me dio fuego. Se lo agradecí, aunque la marca de la cajetilla, me pareció extraña. Creía que hacía por lo menos más de treinta años que esa marca no se comercializaba en el país. Supuse que la habría conseguido en otro sitio. Tenía un aspecto agradable, y con una voz suave me dijo:

-La forma en que lo haces, es muy complicada. Hay un método más simple- me quedé muy sorprendida, porque me hubiese adivinado el pensamiento, pero sin dejarme hablar, continuó-. Hallar el complemento a nueve de las matrículas, como tú lo calculas, es tedioso, aunque no dudo que te sirva para entrenar tus habilidades de cálculo mental. Te voy a enseñar un truco.

Ante mi atónita expresión boquiabierta, sin darme lugar a articular una sola palabra, sacó de un bolsillo de su pantalón vaquero una libretita con un lapicero pequeño adosado. En menos de un minuto, me hizo comprender una nueva forma de cálculo, con el que no sólo se podía  hacer infinitamente más rápido lo que yo estaba intentando, sino que además, permitía conjeturar el resultado de la siguiente matrícula, fuera cual fuera el coche que pasase ante nuestros ojos.

-Vaya- observé con admiración. No tenía ni idea de ese método. Y eso que las matemáticas y el cálculo nunca se me han dado mal...

La chica soltó una sonora carcajada, y guardando la libreta en la trasera de su pantalón, añadió:

-No te preocupes, a los nuevos siempre os pasa. Enseguida te acostumbrarás, encantada de tenerte a este lado. Más tarde nos veremos.

Sin poder ni siquiera darle las gracias, desapareció de la misma forma en la que había llegado. Permanecí un buen rato bastante perpleja, escudriñando a un lado y a otro del puente, del que ya la niebla se iba adueñando. Me pregunté: ¿Qué diablos hago yo aquí?, ¿cómo he venido a parar a este lugar?...

Me asomé a la barandilla del puente, no sentí vértigo aún a pesar de que parecía no tener fin. Tampoco me atenazó el miedo.

Entonces lo entendí: Ignoraba cuándo, o cómo, o de qué. En ese instante supe que estaba muerta.

 

Sabiduría Popular China.

 

No Ticky, No Laundry.

 Sin palabras, porque a buen entendedor...

L'Etat C'est Moi (Y Os Jodéis Mientras Nos Forramos).

 

Gabinetes Ministeriales.

A mí las dictaduras siempre me han dado mal rollito. Viví los estertores de una: personalista, terrible y anacrónica. Llegué a la conclusión de que el fascismo no me gustaba, era nefasto. Ahora veo como se empieza a crear el Ministerio de la Verdad para censurar noticias, el de la Abundancia para colocar a la gente en las colas del hambre, el del Amor, por el que por ley podrán entrar en tu casa sin permiso y forrarte si encuentran una estampita de San Pancracio que se dejó olvidada la abuela en un cajón del aparador. Corolario, las dictaduras chuloputescas de navajeros y ninis porreros, analfabetos y resentidos que no han dado palo al agua en su vida, me perturban mucho más. Viví los estertores de una y estoy viviendo la germinación de otra, cada vez me gusta menos el panorama. Ya ni siquiera se cortan un pelo en darle una codirección de cátedra sin necesidad de título universitario o un ministerio a indocumentad@s, para que hagan caja y casta. Los pelos como escarpias.

Las Esperanzas Perdidas (Y la Fe Que Nunca Tuve).

 

Apostasía.

Me estaba acordando hace un rato de unas líneas que escribió una autora poco conocida aquí, pero que me gusta mucho. La croata D. Ugresic: "A pesar de todo, parece ser que hay algo en la propia esencia de la mierda que encanta a todo el mundo. Y por más que los teóricos de la cultura popular intenten explicar por qué debemos amar la mierda, lo más atractivo de ella no es ni mucho menos su abundancia. La mierda está al alcance de cualquiera; es lo que nos une. Tropezamos con ella en cualquier momento, la pisamos y resbalamos; la mierda nos sigue a todas partes y aguarda pacientemente en el umbral de la puerta ¿A quién puede no encantarle? Porque el amor es la fórmula mágica capaz de transformar el oro en mierda».

Y a colación de eso, me acordé de un chiste muy basto, que me contaron hace años: "Se encuentran dos amigos en la calle y se saludan:

-¡Caramba!, Mariano, ¡cuánto tiempo!, ¿qué es de tu vida?

-Pues estoy fatal, porque tengo un problema físico muy grande.

-¿Ah, sí?, cuenta, a ver si te puedo ayudar- le respondió el amigo a Mariano.

-Pues nada, que es salir a la calle y me cago sin remisión, mis tripas no aguantan, y eso que he ido a todo tipo de médicos, pero me dicen que es algo que está en mi cabeza.

El amigo de Mariano, se quedó pensando... y se le ocurrió algo:

-Mira, te voy a dar la dirección y el teléfono del mejor psicoanalista que conozco, que dicen que hace milagros con esas manías.

Le alargó una tarjeta, Mariano le aseguró que pediría hora, y se despidieron rápido porque a Mariano le daba el apretón.

Al cabo de unos meses, se vuelven a encontrar en la calle los dos hombres.

-¿Qué tal, Mariano, me hiciste caso y fuiste al psicoanalista que te recomendé?

-Sí- contestó con una sonrisa Mariano.

-¿Y te ha ido bien?

-Perfectamente.

-¿Entonces ya no te cagas, cuando sales a la calle?

-Sí, me sigo cagando igual, lo que pasa es que ahora  me importa un carajo cagarme, jajaja.

Saltos Al Vacío.

 

La Glaciación Fue Lo De Menos.

Me he apostado cien machacantes con una amiga. Ella dice que los sondeos dan ganador a Biden. Yo digo que, muy a mi pesar, va a ganar el idiota de Trump. Yo se lo justifico porque el voto que va a mandar es el de la América profunda, que no lo controlan nunca. Sería la primera vez en mi vida, que me alegraría de perder una apuesta, pero me temo que vamos hacia el segundo paso de la extinción en este planeta. Con la que está cayendo, sólo faltará esto.

La Pipa De Kif.

 

Esperpentos.

Que sí, que va a ser que estoy cansada de estos tiempos y predios de Tirano Banderas, Teniente Astete, Don Latino, Bradomín, Doña Loreta, Max Estrella, Pachequito y Manolitacaraconejo. Que no hay remedio, que todo se está yendo a la mierda, y supongo que ahí nos encontraremos. Sólo hará falta acostumbrar el olfato al hedor. Aunque el virus te hace perder el olfato, o eso dicen. Pues mejor, más a mi favor. Como decía Fernán Gómez en su frase más famosa, erudita y celebrada: ¡A la mierda!...