Estoy descansando de tontos.

Vierneeeeeeeeees....

¡Qué semanita! Y ahora... a mi distracción favorita: No dar ni chapa, que es lo que mola. Y los libros "aparcados".

El "allá" donde sólo hay olvido.

Impulsos A Reprimir.

A veces miro hacia atrás, al pasado. Incluso me tienta beber de él. Esa sensación me dura una milésima de segundo. El pasado sólo es una botella polvorienta y peligrosa que hay que dejar ahí, arrinconada, para que nadie se emponzoñe con ella.

El circo podrido.

Romance De Lobos.

Observo, a diario, como roban; como se bañan en corruptelas, como amenazan, como se aprovechan de los inferiores, como engañan. Su credo y su dios particular se reducen a una sola cosa: el dinero. Esta gente, por la pasta, son capaces de cualquier cosa. Y cuando digo cualquier cosa, no hay límites. Sus pasaportes de primera clase, llevan el visado privilegiado de "la ocasión la pintan calva". A fin de cuentas les ha proporcionado lo que ellos buscaban: dejar de levantarse cada mañana para ir a trabajar y que otros curren por ellos. El plan (porque nadie me quita de la cabeza lo de que todo lo tienen fríamente calculado) les ha salido perfecto. Ya tienen financiación, abogados y gabinete de prensa. Quizá engañen a otros. A mí ya no me engañan.

Evolución laboral después de vacaciones.

Lo Que Cuesta...

...Hacerse entender por los especímenes que parecen salidos de la fosa de Atapuerca (de la sección de animales, porque los homínidos seguro que eran más avanzados que esta gente), del curro...

¡¡Menos mal que sólo me quedan nueve días, veintidos horas y siete minutos para volver a la civilización!!

Una mañana de domingo, en otoño, conocí a Roma...

Curso Insulso.

Es una lástima, pero es el primer curso desde que empecé, en el que no tengo Arte. En cambio vuelvo a tener Geografía. Espero que no se me pierda la capacidad de apreciar las buenas obras, porque lo que es los ríos y las montañas, me van a seguir pareciendo lo mismo. Es decir: un coñazo.

Otoño y... vamos a lo que de verdad me importa.

Resurrección.

Supongo que será por mi entidad melancólica, pero cuando llega el otoño me siento mejor. Espero que el verano me abandone por largo, muy largo tiempo...

Las Navas & Clavijo, S. A.

¿No Te Jode, La Morisma?...

...Y dale que te pego el moro piojoso ése, con salir en el telediario y tocarnos las narices con lo de "re-reconquistar" la Península Ibérica...

Alí-Babá (mira que me resulta familiar ese tipo)....

...Y Los Cuarenta Ladrones (O Más).

Juro que no es depresión post-vacional. Simplemente, me pone de mala leche volver a escuchar de diez a doce estupideces por minuto en el curro (y en los telediarios españoles, ya ni os cuento). Para colmo, se me avecina traslado de oficina. Y como es usual, los cambios en el curro siempre son a peor. Estos "preclaros" han escogido unos edificios circulares, de esos de cristal negro, que son lo más parecido a "macrodepósitos" de hidrocarburos, gas letal, o incluso algo más amenazador, si cabe. Tengo la impresión de que los han elegido redondos para ahorrarse el precio de horas extra de curro de las contratas de limpieza, porque ahora no tendrán que barrer los rincones. Nuestros ejecutivos, súbditos de "Su Ridícula Majestad" (y algunos oriundos de la ramera, que también los hay), van muy encorbatados y peripuestos; pero son más guarros que el agua de fregar, de ahí el que las cuestiones de higiene en el trabajo se la traiga al pairo (y para colmo el suelo está enmoquetado, con el "repelús" y la alergia que me da). Además, al estar en el aeropuerto, tengo el "mal rollo" de que cualquier día se nos va a empotrar un "boeing" despistado, en forma de gran bola de fuego, en los despachos (como podréis observar, mi "optimismo con experiencia", no ha cambiado). ¡En fin! que ya estoy de vuelta en la cueva de Alí-Babá. Que la Providencia (si es que existe algo así), se apiade de nuestras almas (que tampoco tengo yo muy claro que eso del alma, exista),

Pequeñas ausencias.

Abducciones Y Subducciones.

Y quien piense que me han abducido o subducido (que ya quisieran algunos), igual es verdad. Esa es la buena noticia. La mala, es que no será por mucho tiempo.