lunes, noviembre 27, 2006



















Argumentos para una demicentena.

Otra Clave De Sol.

Donde los otros buscan las llaves, yo busco la puerta.

domingo, noviembre 26, 2006



















A grandes males, viejos remedios.

Bacanales, Saturnales Y Lupercales.

Con este baño de cultura clásica que se está dando una servidora, nos estamos dedicando a celebrar la mitad del centenario en varios días. Y luego pasa lo que pasa. Pero que nos quiten lo "bailao".

viernes, noviembre 24, 2006
























Carroza (fashion, eso sí).

Media Centuria.

Pues nada, que le queda un suspiro a esta "viejita" para entrar en la cincuentena. Pero que no falte el espíritu burlón (ése no lo voy a perder nunca, espero).

jueves, noviembre 23, 2006












Turbación de ensueños

Ni dormir...

...puede una en el despacho. Los cabrones estos no hacen más que molestar. ¡Peste de británicos y auditores!

lunes, noviembre 20, 2006



















Adoración de proposiciones heréticas (acompañadas de sonoros eructos antipapales).

Continuación.

Y puesto que tenemos que seguir, me aferraré a mi nuevo oficio de navegante por espacios oxidados. Así, sin más.

domingo, noviembre 19, 2006



















Perfume crepuscular.

Épocas.

No sé si está presta a consumirse la llama que me alumbra. Lo que sí sé es que me siento terriblemente, cansada, marchita y sin referencias. ¿Será esto el principio del fin?... Si lo es, que se acabe pronto.

lunes, noviembre 13, 2006

















Azul, negro y sepia.

Quizá...

...Algún día te vuelva a escribir... O quizá no. ¿Quién sabe?...

sábado, noviembre 11, 2006




















La Guerra de Independencia.

Más Vale Sola...

...Pues eso, y a vivir que son dos días.

miércoles, noviembre 08, 2006


















Cantando bajo la lluvia.

A Ver Si Consigo Que Llueva.

Diluvia en todo el mundo, mundial (incluyendo Canarias) y en la Ramera, ni gota. Así que aquí me tenéis cantando y martirizando los oídos de mis compañeros (canto como el culo, todo hay que decirlo), a ver si hay suerte.

martes, noviembre 07, 2006






















Preludio de una explosión.

El Placer, Un Placer.

Tiene que serlo, acabar con alguien a quien aborreces, con tus propias manos, sin que te hurten el mérito del delito... Eso me recuerda a uno de mis escritores totémicos, Raymond Carver; quien en uno de sus relatos describe una situación que se podría asimilar a los prolegómenos de ese placer de matar a la persona odiada : "Oía los latidos de mi corazón. Oía el corazón de los demás. Oía el ruido humano que hacíamos allí sentados, sin movernos, ninguno lo más mínimo, ni siquiera cuando la cocina quedó a oscuras. "

lunes, noviembre 06, 2006

















Accidentes laborales.

El Club De Los Idiotas Vivos.

Estaba yo aquí, tan tranquila... y, de repente, me acuerdo que mañana es lunes. De vuelta a la lucha desigual. Y lo malo, es que en las necrológicas de los periódicos no ha aparecido ninguno. Estarán todos, agggg.

sábado, noviembre 04, 2006
























¡Qué bieeennn!

Como En Barrio Sésamo.

Ahora ya se puede distinguir el contraste: "dentro-fuera", de la ciudad. Ya han vuelto a sus vidas lamentables los hooligans impresentables que mean y vomitan nuestras calles, a cambio de unos pocos euros que van a parar a los bolsillos de los políticos de turno. Ya no hay "realezas" contaminando la costa con sus yates y cortando el tránsito en las calles con unos simios altos vestidos de armani (también a costa de nuestros bolsillos). Todo vuelve a ser como era... o casi. Es el único paréntesis vital que conozco, entre estos días y los de las odiosas navidades. Procuraré disfrutarlos en soledad, como acostumbro.

viernes, noviembre 03, 2006




















Una vez le pregunté a la sibila...

¿En Qué Lugar Despertaré mañana?

Pensar así tiene su encanto...
















La leyenda de la casa de los anzuelos...

Así vivía.

Sí, en un tiempo no demasiado lejano. Unas veces esperando, otras escuchando cantos de sirena que, una vez acostumbrado el oído, no son más que ruidos informes, chasquidos de la existencia. Recuerdo haber servido de entretenimiento a un par de anormales, de esas que te llaman a escondidas para que no se enteren sus papás (una decía que tenía novia, aunque nunca me lo llegué a creer), otras en sus poses de Juanas de Arco de pueblo, pero metidas dentro del armario. En fin, toda una fauna de hojas caídas, a las que no queda más remedio que pisotear.

jueves, noviembre 02, 2006
























Flexibilidad.

Home, sweet home.

Da gusto llegar a casa, ahora que ya hace algo de fresco. Como estoy un poco loca, cada día dejo mi libro en el pasillo, junto a la puerta, para que me espere por la tarde-noche. Tiene más ventajas que un perro o un crío. No hace ruido, ni desastres.