jueves, octubre 10, 2019

El Camino.


Geometría: Distancia Entre Dos Puntos.

Una vez leí que cada letra era un rostro. Ahora miro el blanco de la hoja del papel. Cuatro letras, cuatro rostros...

miércoles, octubre 09, 2019

Uccelacci E Uccellini.


Momentos Estelares.

 Lo mejor de ser  insignificante es, como hace Verbal Kint, alejarse dejando de fingir ser tullido y recordar a Baudelaire, para poder decir con una sonrisa de medio lado: "El mayor truco del diablo fue convencer al mundo de que no existía".

Propiedades De La Luz: Reflexión E Inflexión.


Duelo Al Sol.

Hasta que la dignidad, que anda haciendo pellas, aparezca. Hasta que compremos el valor de pulsar el interruptor. Hasta todo sea mañana y nada sea ayer. Hasta la muerte. Hasta la vida. Hasta darle la patada a la cancela y hacerle una peineta al guardián que nos impide el paso. Hasta que la sangre deje de diferenciarse de la horchata.  Sí, lo sé: El valiente vive sólo hasta que el cobarde quiere. Tomo nota.

Toma De Decisiones.


lunes, octubre 07, 2019

Headhunter.

-¿Qué experiencia laboral posee?- preguntó el hombre del traje gris, sin levantar la vista hacia él, mientras leía los papeles, con las gafas sobre la punta de la nariz.

El ángel balbuceó, como avergonzado e incómodo, por estar embutido en las viejas vestimentas prestadas y deshilachadas, que había podido conseguir para acudir a la entrevista:

-Siempre me he dedicado a construir universos a medida de las personas- carraspeó, con la voz temblorosa, y prosiguió-. Ya sabe, universos de ilusión, de fantasía, de calidez y cariño.

-Eso ya está obsoleto- le contestó el entrevistador con acritud-.  Ahora no se destaca, en una empresa como ésta, si no se dominan las nuevas tecnologías. Ya me entiende.

-¿Se refiere a los sistemas de diseño informatizados?- preguntó el ángel y aseveró, a continuación-. No he necesitado trabajar mucho con ellos, pero no me resultaría difícil aprender.

-No, eso está también anticuado, cualquiera lo puede  hacer. Me refiero a las nuevas tecnologías que garantizan el triunfo,  las que franquean el paso a los escalones más altos.

-¿Y son?...- pronunció con mirada interrogante y sorprendida el entrevistado.

-Parece mentira, que a estas alturas haya alguien que  no las conozca: Mezquindad, Egoísmo, Chantaje Moral, Interés en beneficio propio. Superego. Permeabilidad a la adulación, Desprecio, etc. Conviértase en un maestro de algunas de ellas, y tendrá su futuro profesional asegurado, joven-  le respondió el hombre, mirándole a la cara, por primera vez, con unos ojillos malévolos;  y sin darle opción a hablar, continuó-. Lamento no poderle ofrecer un empleo en nuestra gran empresa, no obstante, le facilito, gustosamente, una tarjeta de nuestro departamento de cursos, por si desea reciclarse y, en un futuro, decide intentarlo de nuevo. Que tenga usted un buen día.

El ángel salió del edificio, más aliviado que atribulado. Se quitó los zapatos, que ni siquiera eran de su número, y le apretaban dañándole los talones. Mientras se dirigía al metro, ya anochecido, pensó que le daba igual seguir siendo un indigente, que le importaba un bledo convertirse en un burgués emocional si tenía que pagar ese precio. No sabía lo que se le había pasado por la cabeza, para acudir a esa estúpida entrevista, con un más estúpido “headhunter”.  Sus amigos tenían razón. 

Los andenes estaban desiertos a esas horas. Anduvo bastantes metros, por los laberintos que tan bien conocía  para encontrarse en un protegido recoveco, con sus dos camaradas, tan pobres como él, pero igual de felices y que, en su ausencia, le vigilaban sus escasas y míseras pertenencias. Le recibieron con alegría. El diablito tuerto, con el rabo mutilado, que en tiempos fue expulsado del infierno, a patadas, por ser incapaz de hacer daño a una mosca; y el deslucido y mugriento peluche inservible,  que una niña abandonó, corrieron a abrazarle. Le sonrieron. Era como si temiesen que el ángel amigo no regresase  nunca y ahora, respiraban alegres y satisfechos. 

El ángel les correspondió. Pero estaba cansado, muy cansado. Liberó sus alas y se acurrucó entre ellas, para dejarse vencer por el sueño. No cambiaría aquella sensación, flanqueado por dos seres que le querían, por el trabajo mejor pagado del mundo. Esa sensación sólo podía tener  un nombre: Calor…

S.O. (2019)

jueves, octubre 03, 2019

Zona De Confort.


Leyéndome Mis Derechos.

Me reservo el derecho a elegir. Aunque sea la última en hacerlo.