Había que elegir.

Diluirme En La Historia.

Y quizá desaparecer, o comentar política, o telebasura. ¡Quién sabe!

Lo cierto es que tengo que pensar algo y rápido. ¿Alguien me ayuda?

Cuando nos creíamos reyes.

Limpieza De Interiores.

Ahora sé lo que da la tierra. Aunque también puede ser cruel y quitarte la esperanza. Pero la esperanza ya la tenía perdida, seguramente en el mismo lugar que dejé mi fe.

Yo, urbanita de nacimiento, pensé que nunca llegaría a apreciar la soledad del campo. ¡Cuán equivocada estaba!...

Años perdidos luchando por prestigio y pasta. Poniendo buena cara a los "triunfadores" empresariales, que no son sino ladrones, drogadictos, asesinos, borrachos y putas (lo mejor de cada casa, vamos).

Ahora, me divierto de otra forma. Simplemente: me divierto. No vivo pendiente del teléfono. Ni siquiera de internet. Me muevo con total impunidad entre varias provincias, sin que nadie me pregunte, me requiera o me eche de menos. He conocido gente que te ayuda, sólo por el hecho de ser vecino tuyo. En la ciudad es impensable (y en la podrida isla ramera, menos).

Entiendo ahora a Fray Luis de León: ¡Qué descansada vida la que huye del mundanal ruido!...

Las musas inquietantes.

De Ninguna De Las Maneras.

Aviso a navegantes: Estoy completando el proceso final de mi autodestrucción. Stop.

Ahora empezará lo divertido: Mi proceso de reinvención. Stop.

Tened paciencia y disculpad las molestias si os salpica. Stop.